Valadouro es un municipio de la provincia de Lugo, perteneciente a la comarca de Mariña Central. Su gentilicio es «valadourés».
Los restos humanos más antiguos pertenecen al Paleolítico.
El yacimiento arqueológico de Chao da Cruz se encuentra situado en la llanura de Cabalar-A Veiga Rubia, al pie del soto de Cadramón. Allí se encontraron unos dos mil utensilios de soporte de cuarzo, cuarcita y cristal de roca, así como núcleos de esquina y prisma y abundantes restos de talla, de reducidas dimensiones y apenas retocados.
Penas do Carballido se encuentra en el campo de Carballido, cerca de Ferrocente. En él se encontraron 52 herramientas sobre escamas de cuarzo, cristal de roca, pedernal y cuarcita.
Neolítico
Del Neolítico se conservan diversos túmulos.
La Casa de los Moros, en Budián, está muy mal conservada y tiene dos pilares verticales. Otra de las piedras fue trasladada hacia el fondo de la valla, donde se rompe. El arca de Pena Moura, situada en Budián, no conserva la piedra de cobertura. El Horno de los Moros, situado en el Caos, en la parroquia de Cadramón, conserva tres losas verticales y otra enterrada, pero no la cubierta. El montículo de Chao das Forcadas mantiene la concha circular de piedras y el cono de violación .El Arca de las Forcadas conserva dos pilares, con la portada desplazada. El arca del Roble Seco tiene tres pilares, dos de ellos con un ángulo recto muy bien trazado; se mueve la piedra angular. El dolmen de Ramasquide conserva dos pilares verticales y la portada, con una piedra natural cerrando el fondo; el suelo de la cámara también es de piedra. El arca de Padorno, también llamada dolmen de San Tomé, de Chao do Padorno, túmulo de Curro o Caselo de Couso, por estar situada en el Cortello de Couso, tiene una cámara funeraria, formada por cuatro duelas, y la tapa , en forma de pequeña elevación artificial del terreno; En él se encontraron 20 fragmentos de cerámica simple y una lasca de cuarzo. En Chao da Arca existe un conjunto de tres montículos: uno de ellos, con un cono de violación, conserva tres pilares verticales y una piedra más en el fondo de la cámara; los otros dos están bien conservados. Hay dos montículos en Coto do Carballo, dos más en Campo de Caos, 3 en Sabucedo, otro en Vilacampa y otro en Granda.
Edad del Bronce
De la Edad del Bronce se conserva una cruz o estela antropomorfa, conocida como Pau da Vella. Se trata de una cruz exenta, de diseño sencillo, de una sola pieza, casi plana, con brazos apenas realizados.
Cultura Castrexa
De la cultura Castrexa se conservan numerosos pueblos castrexos, como el fuerte de Lagoa, Recaré, San Tomé y Castro de Ouro, Bacoi, Santa Cilla, Budián y Santa Cruz.
De la primera época se conservan las Brosas de Recaré y el pebetero del Chao de Currás. Este caldero de bronce fue encontrado en 1871 por José Villaamil Castro. De forma cónica, está formada por láminas de bronce martilladas y remachadas entre sí y dos anillas de latón que sujetaban el mango. Tiene adornos que representan espirales y porciones de círculos concéntricos. Tiene un diámetro de 30 cm en la boca, un poco menos en la parte inferior y algo más de altura.
Detrás de ellos hay tres torques de oro. De la posterior romanización se conservan monedas y cerámicas.
Edad Media
Durante la Alta Edad Media, la zona siguió organizada por tribus, dedicadas al pastoreo con una agricultura rudimentaria. El territorio estaba vinculado a la diócesis de Britonia, con sede en el norte de la provincia de Lugo.
En el siglo XV el mariscal Pardo de Cela estuvo preso en la fortaleza de Castro.
En el siglo XIX se forma en Ferreira un núcleo económico, debido al establecimiento de comerciantes y comerciantes castellanos. Este núcleo creció con el regreso de los comerciantes de Cuba a finales del siglo XIX, y el 27 de enero de 1894, la regente María Cristina entregó a Ferreira el título de Villa.
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